En los últimos años, muchas familias han empezado a hablar de crianza respetuosa. Se escucha en redes sociales, en libros, en talleres para padres... pero, ¿qué significa realmente este término? ¿Es dejar que los niños hagan lo que quieran? ¿Es evitar los límites? La verdad es que no.
La crianza respetuosa es mucho más profunda: es un enfoque que pone al centro el respeto mutuo entre adultos y niñas o niños. Se basa en el amor, la empatía, la conexión emocional y la firmeza sin violencia. No es una moda: es una forma de educar con conciencia y compromiso.
¿QUÉ ES LA CRIANZA RESPUETUOSA?
✔Es ver a las niñas y niños como personas completas, no como “adultos en construcción”. Tienen derecho a ser escuchados, comprendidos y tratados con dignidad.
¿QUÉ NO ES LA CRIANZA RESPUETUOSA?
❌ No es permisividad. No se trata de decir sí a todo, ni de dejar que los niños manden.
❌ No es “dejar que se eduquen solos”. Al contrario: implica presencia, acompañamiento y mucha intención.
❌ No es sobreproteger ni evitarles toda frustración. Se trata de dar herramientas para enfrentarla con seguridad emocional.
❌ No es eliminar las normas. Es construirlas juntos, explicarlas, y hacerlas comprensibles para su edad.
❌ No es ausencia de consecuencias, sino de castigos arbitrarios. Las consecuencias deben ser naturales, respetuosas y educativas.
❌ No significa que no te vas a equivocar. La crianza respetuosa también incluye pedir perdón cuando es necesario.
Entonces ¿Por qué elegir LA CRIANZA RESPUETUOSA?
La crianza respetuosa no es fácil, ni instantánea. Requiere paciencia, autoconocimiento y muchas veces, sanar nuestras propias heridas de la infancia. Pero cada paso que damos en esa dirección, deja una huella positiva en nuestros hijos… y también en nosotros.
Fuentes consultadas: