La violencia física y psicológica es uno de los principales problemas que enfrentan muchos niños, niñas y adolescentes, que ven limitado su desarrollo emocional y personal a causa de este flagelo. Por ello, toda intervención para ayudar a las víctimas de este problema contribuye al desarrollo armónico de nuestra sociedad.
Así lo demuestra el caso de Nicole, estudiante de 16 años de la región Áncash, que participa de la red de líderes juveniles Analit que promueve World Vision Perú y sueña con un mundo sin violencia y más justo, donde las personas sean más solidarias y empáticas.
“Quiero decirles a todos que entiendan que a partir de la niñez y adolescencia podemos construir una sociedad más justa, solidaria, sobre todo en estos tiempos difíciles”, dice al afirmar que se siente muy feliz por la oportunidad que le brinda World Visión de participar en un programa de liderazgo que ayuda a los niños a ser personas empoderadas, asertivas, empáticas y que piensen en el bien común.
Nicole cuenta que World Vision llegó a su vida cuando tenía 12 años y conformaba junto a un grupo de niños un club para aprender a socializar. Años después participó en el municipio escolar de su distrito y llegó a ser la coordinadora, lo cual le dio la oportunidad para participar junto a otros niños y adolescentes en espacios de desarrollo de liderazgo.
La violencia daña el futuro de los niños
Esta lideresa juvenil sabe que la violencia contra niños y adolescentes debe ser erradicada, ya que erróneamente muchos creen que la violencia es un acto de corrección ante los problemas. “Yo sufrí de violencia durante una etapa de mi infancia y fue duro para mí; creo que ningún niño o adolescente debe pasar por eso porque daña su futuro”, afirma.
Reitera que el proceso de liderazgo en que participa le ayudó a comprender que nada justifica actos de violencia y que gracias a todo lo que aprendió, y sigue aprendiendo, puede levantar la voz y afirmar; “basta de violencia y no permitiría que ningún niño, niña o adolescente sufra de ella”.
“Desde que me uní a Analit a los 14 años, esta red me ayudó muchísimo en mi formación personal, así como a hacer escuchar mi voz, llegar a las autoridades y ser un agente de cambio, además de ser una persona empoderada; lo que significa que estoy en contra de que se vulneren los derechos de la niñez”, subraya.
“Quiero ser psicóloga para ayudar”
Nicole ya tiene decidido su vocación profesional y quiere ser una psicóloga, para de esta manera ayudar a los niños y adolescentes a enfrentar el flagelo de la violencia.
Asimismo, es consciente de que esta meta la logrará a base de esfuerzo y que ello no es problema en su caso, ya que se caracteriza “por ser una persona que, a pesar de todas las adversidades en el camino, puede lograr lo que parece imposible”.
Incluso, sabe que debe migrar a otra ciudad para estudiar, probablemente a Trujillo, aunque ello está condicionado a la situación económica de su familia. Sin embargo, ya se está preparando para ayudar a sus padres y para ello está generando ingresos mediante la venta de ropa, por ejemplo.
Nicole es la tercera de cuatro hermanos y vive con sus dos padres. Su madre considera que el programa de liderazgo juvenil de World Vision está cambiando la vida de muchos niños y adolescentes y los está haciendo personas más sensibles y empáticas, así como agentes de cambio.
Mis padres están muy agradecidos por la ayuda que recibo y ven que ya soy una persona más madura, responsable y solidaria, dice esta estudiante que al igual que su madre espera que se siga apoyando a los niños, niñas y adolescentes, ya que ellos lograrán el verdadero cambio en nuestra sociedad.