Desde que la pandemia del Covid 19 apareció en el mundo y las ciudades decidieron aplicar la cuarentena, la situación de Jaime ha sido muy difícil. A sus 39 años, Jaime es agricultor y trabaja diariamente en la chacra para proveer de alimentos a su familia. Pero a pesar de que los tiempos son difíciles, él sigue comprometido con la tierra que lo vio nacer: Huancavelica.
Jaime siempre estuvo interesado en el tema de los biohuertos familiares, las cocinas mejoradas y el tratamiento de aguas seguras para el bienestar y salud de todas las personas. Por ello, hace 11 años, buscando formas para involucrarse más en esos temas, conoce a World Vision y desde ahí comenzó a apoyar en las acciones que no solo lo beneficiaban a él sino a toda su región.
“Con apoyo de las autoridades de la comunidad y diferentes aliados, realizábamos mejoras en las viviendas y biohuertos familiares; y tratábamos residuos sólidos para poder vivir en una comunidad limpia para toda la población. Además, hacíamos capacitaciones y concursos de viviendas saludables y biohuertos para involucrar a más familias” afirma Jaime.
Debido a su compromiso y trabajo, dos años después, en la Asamblea General de su comunidad lo eligen como promotor ya que apoyaba en todas las actividades y tenían confianza en él. Además, ya inmerso en el trabajo comunitario, comenzó a interesarse también por el bienestar, protección y derechos de niñas, niños y adolescentes.
“Con la ayuda de World Visión nosotros realizamos actividades en beneficio y protección de niñas, niños y adolescentes; los visitábamos para ver sus condiciones de vida y la de sus familias y también monitoreamos su situación. Nuestro trabajo integra a todos los miembros del hogar pues los sensibilizamos en el tema de la no violencia contra la niñez y los capacitamos en el conocimiento de los derechos de las niñas, niños y adolescentes” dice Jaime
La crianza y bienestar de la niñez es muy compleja y Jaime lo sabe; por eso, cree que es necesario que cada familia se empodere y genere sus propios ingresos y emprendimientos. “Como voluntario también concientizo acerca de la importancia de la crianza de animales menores, el uso del agua y manejo de residuos sólidos. En el equipo creemos firmemente que una familia y una comunidad en bienestar podrá formar niñas y niños saludables y empoderados” asegura.
Jaime no solo orienta e informa, sino también aprende y se capacita constantemente. Con el tiempo ha ido aprendiendo la importancia de organizarse en torno a un plan de acción y definir responsabilidades; así como también desarrollar acciones en coordinación con otras instituciones del sistema local.
“Las capacitaciones con World Vision me enseñó a ser un líder en mi comunidad, entendí la importancia de capacitarme para saber sobre el desarrollo de la infancia, niñez y adolescencia y para promover la protección y derechos de las niñas, niños y adolescentes” afirma Jaime.
Este #HéroeAnónimo seguirá trabajando en equipo con otros promotores e instituciones que tienen el mismo objetivo: contribuir al bienestar de la niñez. “Es importante que en el proceso también se reconozca y respete los valores culturales y tradicionales de cada familia de la comunidad. La tolerancia y la asertividad son muy importantes para una transformación sostenible y a largo plazo” finaliza.