"Aprendí desde niña el amor por mi prójimo y lo llevo en mi corazón; la felicidad de las personas a quienes sirvo me hace sentir feliz y me sigue motivando a seguir adelante en mi trabajo"
“Elegí dedicarme a la defensa civil por amor a mi prójimo, considerando que el principio fundamental de la gestión del riesgo de desastres es la vida humana".
“Mi preocupación siempre ha estado centrada en la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, entre ellas el derecho a la salud, educación y protección".
“Me motiva realizar labor social, llevar sonrisas a nuestros niños, apoyar a los que más me necesitan en tiempos difíciles porque a todos nos puede pasar".
“A mí siempre me enseñaron a compartir, cuando era niño mi padre me llevaba con él a dar comida a ancianitos en el Rímac y no me aburría, me encantaba hacerlo”