Seguro que te acuerdas de esta escena. Un niño cae, busca a su mamá con la mirada, se acerca a ella. Su mamá lo acoge, lo calma, lo besa y le da un abrazo fuerte. Pasan unos minutos, y el niño regresa a lo que estaba haciendo. Feliz.
Acariciar y dar un abrazo fuerte es un regalo que sostiene, fortalece y apoya la vida de los niños. Pero ¿qué pasa si no tenemos una historia basada en ternura y abrazos? ¿Ya no podemos transmitir magia?
La conexión de amor profundo con nuestros hijos e hijas es la respuesta. El amor da cabida a la ternura y la ternura posibilita la caricia y el abrazo fuerte.
No hay recetas para el aprendizaje pero qué tal si empezamos con un abrazo cada mañana. Independientemente del humor con que amanezcan un abrazo fuerte, rápido, con un beso en la mejilla y expresar en una frase sencilla un buen deseo para el día.
Estos son algunos resultados que podrían vivir:
Un abrazo fuerte cada día brinda seguridad a los niños y aumenta su confianza.
Brindar un abrazo fuerte da alivio y tranquilidad a los pequeños.
Y si hablamos del humor, un abrazo fuerte definitivamente va a cambiarlo positivamente.
Y ya que las enfermedades están relacionadas al aspecto emocional, recordemos que un abrazo fuerte aporta al sistema inmunitario.
Todos los niños tienen miedos e inseguridades, un abrazo fuerte los ayudará a aliviar de mejor manera estos temores.
Recordemos que la sociedad patriarcal ha recargado a las mujeres de esta función, pero es vital e importante que los varones puedan aprenderlo y como padres de manera urgente. Papá y si todos los días le das un abrazo fuerte a tus hijos e hijas.
Y hay etapas en la que es mas dificil abrazar, como cuando suceden las pataletas en los niños pequeños. ¡Ánimo! Es sólo una etapa y es cuando más necesitan un abrazo fuerte.
Si ya empezaste a hacer magia, coméntanos ¿Qué tal tu experiencia de ternura?
¿Y sabias que hay un grupo de Amigos Solidarios que promueven la ternura en el Perú?