La pobreza en el Perú ha tenido un impacto significativo en el desarrollo de la niñez. Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática, la tasa de pobreza en el país aumentó del 27.5 % al 29 % en 2023, afectando a más de 9.780.000 peruanos que no pueden cubrir la canasta básica del consumo. Este incremento no solo refleja una crisis económica, sino que también destaca las graves repercusiones de la niñez en el país. A continuación, exploramos cinco de las principales consecuencias de la pobreza en el desarrollo infantil y cómo World Vision está tomando acción. 

Acceso limitado a la educación

Uno de los impactos más notorios de la pobreza en el Perú es el acceso limitado a la educación. Con aproximadamente 1.3 millones de personas mayores de 15 años que carecen de habilidades básicas de lectura y escritura, las y los niños de hoy corren el riesgo de perpetuar este ciclo. Las escuelas en áreas empobrecidas a menudo carecen de recursos esenciales, lo que impide un aprendizaje adecuado y limita las oportunidades futuras de las niñas y niños.

Desnutrición y salud

La falta de ingresos suficientes para cubrir necesidades básicas se traduce directamente en desnutrición y otros problemas de salud. Las niñas y niños en situación de pobreza a menudo no reciben la nutrición adecuada, lo que afecta su desarrollo físico y cognitivo. La desnutrición crónica puede tener efectos irreversibles, como el retraso en el crecimiento y el deterioro de la salud general.

Vulnerabilidad a la violencia

La pobreza exacerba la vulnerabilidad de la niñez. La falta de recursos y el estrés asociado con la pobreza pueden contribuir a ambientes familiares y comunitarios inseguros. Es esencial fortalecer los entornos familiares y sociales para garantizar que las niñas y niños crezcan en espacios seguros y libres de violencia.

Trabajo infantil

La necesidad económica empuja a muchas niñas y niños a trabajar desde una edad temprana para ayudar a sus familias. El trabajo infantil no solo interfiere con la educación, sino que también expone a las niñas y niños a condiciones peligrosas y explotación. La erradicación del trabajo infantil es crucial para permitir que la niñez se concentre en su educación y desarrollo personal.

Afectación psicológica y emocional

La pobreza tiene un impacto profundo en el bienestar psicológico y emocional de las niñas y niños. La inseguridad alimentaria, la falta de acceso a servicios básicos y la exposición a la violencia generan estrés y ansiedad en las niñas y niños, afectando su desarrollo emocional y su capacidad para aprender y socializar adecuadamente.