Flor, la voz de la Amazonía que lucha por un futuro mejor
Vanessa Cruzado Alvarez
jueves 09 de enero - 2025Flor, de 18 años, vive en el Asentamiento Humano Santa María del Amazonas, una comunidad a 30 minutos en mototaxi de la ciudad de Iquitos, en el corazón de la Amazonía peruana. A pesar de que su familia se mudó con la esperanza de mejorar la educación de sus hijos, adaptarse fue un desafío. Desde pequeña, a Flor le encargaban las tareas del hogar, mientras sus hermanos mayores, varones, tenían prioridad para estudiar. En su nuevo colegio, también enfrentó bullying debido a su pertenencia a la comunidad israelita. Las burlas por su vestimenta tradicional, incluido el velo, la aislaron y reforzaron su timidez.
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Después de terminar el colegio, se unió al negocio familiar de panadería, el único ingreso de su hogar. Sin embargo, la pandemia golpeó a su comunidad, en especial a su familia, agravando la situación económica. Preocupada por la educación de sus hermanos, se enteró del programa Youth Ready de la organización de desarrollo humanitario World Vision y decidió inscribirse, aunque con algo de desconfianza al principio.
A través de este programa, Flor accedió a estudios técnicos en Plataformas Digitales y recibió un bono semilla para emprender su negocio de comidas amazónicas. El impacto fue transformador, no solo para ella, sino también para su familia. Las tareas domésticas, que antes eran solo su responsabilidad y la de las mujeres del hogar, se convirtieron en un esfuerzo compartido.
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Ahora forma parte de la red juvenil Eco-lover, un grupo de adolescentes y jóvenes que trabaja por la protección del medio ambiente y la seguridad alimentaria en su región. Ha presenciado los efectos devastadores del cambio climático, como la reciente bajante del río, que dejó a su comunidad sin agua y a los pescadores sin sustento.
Su sueño es convertirse en ingeniera en gestión ambiental para impulsar cambios que beneficien a su comunidad. Actualmente, lidera proyectos de conservación y sensibilización con niñas y niños, y se siente más segura de sí misma tras completar su primer año de estudios técnicos. 'Ahora sigo adelante con mucha más convicción, y siempre estaré agradecida por esta oportunidad', dice Flor, quien hoy avanza con una voz firme hacia el futuro que ha comenzado a construir.