Al igual que miles de escolares de las zonas rurales del Perú, Kevin tuvo dificultades para estudiar de manera remota como consecuencia de la pandemia del Covid-19. Compartía con sus cinco hermanos el único celular que tenía su mamá para recibir sus clases y enviar sus tareas.

Pero este año su situación cambió. El estudiante de segundo de secundaria de la región Ayacucho recibió una tablet con conexión a Internet como parte de la campaña Sumémonos por la Niñez, que implementó World Vision Perú en zonas vulnerables. Así, ahora Kevin se conecta diariamente desde lo alto de su chacra, a más de 2 500 msnm, para recibir señal y continuar estudiando en medio del hermoso paisaje de su comunidad.

El adolescente convive con sus padres y su familia en una comunidad altoandina a unas horas de la ciudad de Huamanga. Dos de sus hermanos están estudiando carreras técnicas, mientras que él y los más pequeños continúan con sus clases escolares remotas.

“Me gusta estudiar en la chacra con la tablet. Me permite seguir las clases y hacer mis tareas para enviarlas al profesor”, resalta con satisfacción Kevin tras indicar que comparte su dispositivo móvil con sus tres hermanos que aún están en el colegio.

“Yo me hago cargo de la tablet y cuando se la presto a mis hermanos les digo que la cuiden”, precisa el escolar que disfruta de los textos y cuentos que tiene la aplicación Booksmart. “Gracias a World Vision estoy aprendiendo muchas cosas”, añade.

Así, Kevin no se pierde ninguna indicación de sus profesores y también puede ver el programa Aprendo en Casa del Ministerio de Educación, que sirve para complementar sus clases virtuales. Sin duda, su educación remota ha mejorado en comparación del año pasado.