Nicole tiene 16 años y está en quinto de secundaria. Vive con sus padres y su hermanita de 6 años en una comunidad rural de la región Áncash. Sus hermanos mayores no viven con ellos, pues uno trabaja y el otro estudia en la universidad. Ella colabora con las tareas del hogar.

La adolescente comparte sus clases remotas con las actividades de la Red Alianza Nacional de Líderes de Transformación (Red Analit), que promueve World Vision Perú. Además, en sus ratos libres, resalta que ayuda a su mamá con la venta de productos de belleza por catálogo

“Desde hace cuatro años participo en la Red Analit. World Vision me ha permitido crecer de manera personal y ha transformado mi vida. Soy una adolescente empoderada, no dejo que mis derechos sean vulnerados y doy mi opinión si veo alguna injusticia”, confiesa la lideresa juvenil.

Nicole también precisa que extraña las actividades presenciales que compartía con otros adolescentes de Analit. “Los congresos que teníamos nos permitía conocernos mejor, pero lo bueno de las reuniones virtuales es que más personas participan de todas las actividades”, acota.

Por otro lado, la escolar destaca que la educación remota que recibe en la actualidad ha mejorado en comparación con la del año pasado. Estudiaba mediante el programa Aprendo en Casa que veía por televisión y los profesores le enviaban las tareas por WhatsApp.

“Ahora los profesores nos dictan las clases por Zoom y podemos participar activamente cuando tenemos dudas, pero aún tengo compañeros que no pueden estudiar por falta de equipos o Internet”, comenta tras indicar que cuenta los días para volver a las clases semipresenciales.

“Nos han informado que en agosto volveremos a clases semipresenciales. Estoy emocionada porque volveré a ver a mis compañeros”, señala la estudiante, quien recibió el kit de útiles escolares de World Visión.

A pesar de sus temores, Nicole no se rinde. Espera culminar sus estudios escolares y sueña con estudiar psicología. Quiere ayudar a las niñas, niños y adolescentes en temas de empoderamiento. “Podemos crear un mundo más justo, solidario y empático”, dice. Todo un ejemplo a seguir.